Alimentos y Nutrientes - Publicado el 20 de noviembre de 2020

Bebidas azucaradas. Un estudio calculó el perjuicio que le generan al sistema sanitario

Bebidas azucaradas. Un estudio calculó el perjuicio que le generan al sistema sanitario

Un equipo del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) estimó por primera vez que la atención de siete grupos de enfermedades asociados con el consumo de gaseosas, jugos líquidos y en polvo, bebidas energizantes, aguas saborizadas y bebidas deportivas con azúcar le está costando al sistema sanitario de la Argentina $55.800 millones por año o el 2,8% del gasto anual en salud.

"El consumo de bebidas azucaradas constituye una fuente importante de calorías sin aportar otros nutrientes más que el azúcar que contienen", explican los investigadores, liderados por Andrea Alcaraz y Andrés Pichon-Riviere. Y, en tres años de trabajo, lograron estimar también en qué proporción eso influye en la aparición de la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardíaca, los problemas osteomusculares, la insuficiencia renal, el asma, la enfermedad cerebrovascular y el cáncer.

Para eso, pusieron a trabajar el modelo con datos como los de las estadísticas de las encuestas nacionales de nutrición y factores de riesgo difundidas el año pasado y de los estudios poblacionales que reunían criterios estandarizados de calidad y robustez. Lo primero que observó el equipo es que ingerir estas bebidas eleva el riesgo de obesidad, lo que a la vez favorece la aparición de distintas enfermedades, de acuerdo con la edad y el sexo. "Y, por otro lado, el consumo aumenta en forma directa el riesgo de enfermedad y muerte cardiovascular en un 8% y el de diabetes en un 37%", resume Alcaraz a LA NACION.

Cada año, de acuerdo con la estimación, todo eso se traduce en 514.000 adultos con exceso de peso (sobrepeso u obesidad) y 802.000 casos de enfermedades asociadas, incluidos 639.000 de diabetes (es decir, casi un cuarto de los casos en el país), 54.000 de enfermedad cardíaca, 34.000 de problemas osteomusculares, 29.000 de complicaciones cerebrovasculares, 21.000 de insuficiencia renal, 16.000 de asma y 9000 de cánceres. Mueren, 4400 de esos adultos.