Adulto Mayor - Publicado el 17 de marzo de 2022

El consumo de zinc se asociaría a un riesgo menor de deterioro físico y fragilidad en personas mayores

El consumo de zinc se asociaría a un riesgo menor de deterioro físico y fragilidad en personas mayores

El envejecimiento de la población a nivel mundial es un importante reto en salud pública. En concreto, el deterioro de la función física y la fragilidad son condiciones que manifiestan un envejecimiento no saludable que pueden llevar a la discapacidad y muerte prematura.

El zinc es un mineral con funciones esenciales para la salud humana. Interviene en mecanismos moleculares como mediador de estrés antioxidante y antiinflamatorio, de manera que podría ser un nutriente clave en procesos asociados al envejecimiento no saludable, como el deterioro de la función física y la fragilidad.

El objetivo de este estudio prospectivo publicado recientemente en la revista Journals of Gerontology: Series A Medical Science, fue analizar el consumo de zinc en relación con el deterioro de la función física y fragilidad. A tal fin, se analizó información de 2.963 adultos mayores de 60 años de la cohorte española Seniors-ENRICA, iniciada en 2008-2010 y con el último seguimiento realizado en 2017.

Los resultados muestran que un consumo mayor de zinc a través de la dieta habitual estaría asociado a menor riesgo de deterioro de la función física y de fragilidad incidentes después de nueve años de seguimiento.

En cuanto a los posibles mecanismos implicados en esta asociación, se señala la intervención del zinc en la modulación de vías de señalización de producción de citoquinas inflamatorias por la proteína A-20 y la regulación de proteínas de unión al zinc, como el factor NRF2 o metalotioneínas, implicadas en la activación de expresión génica de enzimas con función antioxidante que participan en la reducción de radicales libres, y que a su vez previenen respuestas inflamatorias. 

Verónica Vega-Cabello, Esther Lopez-Garcia y Ellen Struijk, autoras principales del estudio publicado, indican que los resultados del trabajo realizado sugieren que un consumo adecuado y suficiente de zinc, que se puede lograr a través de una dieta saludable que incluya alimentos con alto contenido de este nutriente, como carnes, cereales, leche y productos lácteos, podría contribuir a preservar la función física en personas mayores y contribuir a un envejecimiento saludable.

Abstract: https://academic.oup.com/biomedgerontology/advance-article-abstract/doi/10.1093/gerona/glac014/6509031?login=false