Patologías Digestivas - Publicado el 28 de septiembre de 2023

Enfermedad metabólica asociada al hígado graso

Enfermedad metabólica asociada al hígado graso

MAFLD es una afección caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado y constituye la enfermedad hepática crónica más prevalente, afectando a más de mil millones de personas en todo el mundo. A lo largo del tiempo, esta acumulación de grasa puede dar lugar a complicaciones graves, como cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer de hígado y problemas cardiovasculares. 

La misma se manifiesta como un trastorno multisistémico con una amplia variabilidad en su curso y resultados. Esto implica que puede afectar diferentes órganos y su progresión puede variar de persona a persona. Algunos individuos con MAFLD pueden no presentar síntomas en las etapas iniciales, mientras que otros pueden desarrollar complicaciones severas, como cirrosis hepática o cáncer de hígado. El diagnóstico a menudo se retrasa, en ocasiones por décadas, debido a su falta de síntomas iniciales y a la ausencia de una prueba única que permita su detección definitiva.

La detección temprana de MAFLD es esencial para un tratamiento efectivo, ya que las intervenciones precoces pueden ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad y la aparición de complicaciones graves. En las primeras etapas de la enfermedad, numerosas estrategias farmacológicas y no farmacológicas pueden resultar más eficaces. Entre ellas, destacan cambios en el estilo de vida como la pérdida de peso, una alimentación saludable y la actividad física regular, que pueden mejorar la función hepática y reducir el riesgo de complicaciones.

La estratificación de los pacientes según sus características individuales, como la gravedad de la enfermedad, el riesgo de complicaciones y la respuesta al tratamiento, es fundamental para desarrollar terapias personalizadas y efectivas. Para abordar estos desafíos, un grupo internacional de expertos ha establecido nuevos criterios de diagnóstico para MAFLD que son aplicables a todas las edades, teniendo en cuenta factores relacionados con la edad. Estos criterios permiten el diagnóstico preciso de MAFLD y la identificación de pacientes en alto riesgo de complicaciones.

En resumen, el cambio de nombre de la enfermedad del hígado graso a MAFLD se basa en una sólida base científica y no implica una pérdida de conocimiento previo. Más bien, aumenta nuestra comprensión de la enfermedad y promueve avances en la atención médica y la investigación. La evolución de los criterios diagnósticos es común en la medicina y contribuye al progreso en la atención a los pacientes. El futuro de la hepatología se presenta prometedor con la adopción de estos nuevos criterios y la mejora en la atención a los pacientes con MAFLD.

Para más información, consultar el artículo original: https://egastroenterology.bmj.com/content/egastro/1/2/e100019.full.pdf

Fuente: eGastroenterology

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