Higiene del sueño y salud digestiva

Se investigó la asociación entre la calidad del sueño y patologías digestivas en la cohorte prospectiva UK Biobank.

Se estudiaron cinco características del sueño: duración, insomnio, ronquidos, somnolencia diurna y cronotipo.

La calidad del sueño se definió como saludable según se presentara con cronotipo matutino, una duración de 7 a 8 horas, sin ronquidos por auto reporte, ausencia o baja frecuencia de insomnio y baja frecuencia de somnolencia diurna, para un puntaje de 5/5.

Se analizó el desarrollo de 16 patologías digestivas por un promedio de 13,2 años.

Además de la calidad del sueño, se consideró la susceptibilidad genética para enfermedades gastrointestinales.

Los participantes con buena calidad del sueño, presentaron una probabilidad 28% menor de desarrollar patologías digestivas (HR, 0.72; 95% CI, 0.69-0.75) en comparación con aquellos con puntuación 0/1 para la calidad del sueño.

De las 16 patologías digestivas analizadas, el síndrome de intestino irritable presentó la mayor reducción de riesgo (HR, 0.50; 95% CI, 0.45-0.57).

Un buen puntaje para la calidad del sueño se asoció también con reducción del 37% de las probabilidades de padecer esteatosis metabólica (HR, 0.63; 95% CI, 0.55-0.71), del 35% de padecer úlcera péptica (HR, 0.65; 95% CI, 0.058-0.74), del 34% de padecer dispepsia (HR, 0.66; 95% CI, 0.58-0.75), y un riesgo 25% menor de padecer diverticulosis (HR, 0.75; 95% CI, 0.71-0.80).

La predisposición genética y la mala calidad del sueño se asociaron con mayores probabilidades de desarrollar patologías digestivas. Sin embargo, una buena higiene del sueño redujo el riesgo de patología digestiva a pesar de la susceptibilidad genética.