Alimentos y Nutrientes - Publicado el 25 de septiembre de 2024

La ingesta de proteínas en la dieta en la mediana edad en relación con el envejecimiento saludable.

La ingesta de proteínas en la dieta en la mediana edad en relación con el envejecimiento saludable.

El número de adultos mayores en Estados Unidos está aumentando considerablemente, pero esta longevidad no siempre se acompaña de una mejor salud debido a la prevalencia de enfermedades crónicas y el deterioro físico y cognitivo. La dieta, particularmente la ingesta de proteínas, emerge como un factor crucial que puede influir en la salud y el envejecimiento saludable de esta población vulnerable.

El objetivo principal de este estudio es evaluar la asociación entre la ingesta de proteínas en enfermeras de mediana edad en Estados Unidos y la probabilidad de envejecimiento saludable. 

El estudio longitudinal se realizó con participantes del Estudio de Salud de Enfermeras (NHS), una cohorte de enfermeras estadounidenses de mediana edad. Se excluyeron aquellos con enfermedades crónicas al inicio y los mayores de 60 años. Se utilizó un cuestionario de frecuencia alimentaria para evaluar la ingesta de proteínas (total, animal, láctea y vegetal) y se definió el envejecimiento saludable como la ausencia de enfermedades crónicas, buena salud mental y función física y cognitiva intacta.

De los 48,762 participantes analizados, el 7.6% logró un envejecimiento saludable según los criterios establecidos. Se encontró una asociación positiva entre una mayor ingesta de proteínas y mayores probabilidades de envejecimiento saludable. Específicamente, un mayor consumo de proteínas animales se vinculó con un riesgo elevado de mortalidad prematura por enfermedades crónicas, mientras que una ingesta mayor de proteínas vegetales mostró beneficios asociados con un menor riesgo de fragilidad y mejores índices de envejecimiento saludable.

Los resultados sugieren que una dieta rica en proteínas, particularmente de fuentes vegetales, puede jugar un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas y el mantenimiento de la función física y cognitiva en adultos mayores. Se subraya la necesidad de investigaciones adicionales para comprender mejor cómo diferentes fuentes de proteínas pueden influir en el envejecimiento saludable y la calidad de vida en esta población en crecimiento.

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Fuente: Science Direct.

Para más información: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0002916523662823