Obesidad - Publicado el 05 de diciembre de 2018

Para 6 de cada 10 madres argentinas es "muy difícil" mantener una alimentación saludable en el hogar

Para 6 de cada 10 madres argentinas es

Casi seis de cada diez madres (58%) de entre 20 y 40 años de edad con hijos de 0 a 5 años expresaron que era algo o muy difícil mantener una alimentación saludable en el hogar. Este nivel de dificultad aumenta en los estratos socioeconómicos (NSE) más bajos (65%) y en aquellas familias que poseen 3 o más hijos (76%). Además, el 88% de las mujeres se encarga del menú alimenticio de la casa y el 95% son las que cocinan habitualmente.

Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta online sobre 300 madres de entre 20 y 40 años de edad con hijos de 0 a 5 años de CABA y el Gran Buenos Aires llevada a cabo en la semana del 15 al 24 de septiembre de este año por la consultora Luis Costa & Asoc. a pedido de Revolución Saludable, una iniciativa tendiente a modificar hábitos de comportamiento en la población para mejorar la calidad de vida.

"Si bien podíamos suponer que a menor nivel socioeconómico se hace más difícil mantener una canasta familiar saludable, los valores son una verdadera señal de alerta, ya que una peor nutrición incrementa notablemente el riesgo de sobrepeso y obesidad y es lo que estamos viendo en los estratos más vulnerables", sostuvo el médico cardiólogo, Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) e impulsor del movimiento Revolución Saludable.

En la Argentina, según cifras del Panorama de Seguridad Alimentaria de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 7,3% de los menores de 5 años presenta obesidad.

Por su parte, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, un 30% de los niños en edad escolar presenta sobrepeso y un 6% sufre obesidad. Esta situación se explica, en parte, por un contexto alimenticio obesogénico, en el que se observa un aumento del consumo de productos procesados (pan, quesos, fiambres, vino y cerveza, por dar unos ejemplos) y de ultraprocesados (snacks, helados, hamburguesas, chocolates, factura, galletitas dulces y pizza, entre muchos otros), que aportan cantidades elevadas de azúcar y sodio a nuestra dieta, más un menor consumo general de frutas y verduras.

"Teniendo en cuenta esta problemática de sobrepeso y obesidad en edades tan tempranas es que surgió 'Revolución Saludable 0-5', una iniciativa enmarcada en la plataforma de Revolución Saludable, que tiene por objetivo brindar a los padres de niños de 0 a 5 años herramientas útiles para combatir la epidemia de obesidad infantil. Sucede que es mucho más sencillo y efectivo incorporar hábitos saludables durante la infancia que tratar de modificar conductas no saludables en la edad adulta", destacó la médica cardióloga Fiorella Tartaglione, del Sanatorio de la Trinidad Mitre, miembro del Comité Ejecutivo de la FCA y del staff de Revolución Saludable.

Del sondeo surgió también que haber recibido información para decidir si un producto es saludable o no, influye considerablemente en las elecciones de la alimentación de los hogares. Mientras que el 79% se manifestó como muy o bastante informado, uno de cada cinco (20%) reconoció que se consideraba 'poco o nada informado'. Y al segmentar las respuestas se observó que la dificultad para elegir una alimentación saludable bajaba al 51% entre las informadas y trepaba al 89% entre las que no lo estaban.