Diabetes - Publicado el 13 de febrero de 2019

Las personas que sufren diabetes tienen más riesgo de sufrir alzhéimer

Las personas que sufren diabetes tienen más riesgo de sufrir alzhéimer

Los científicos continúan encontrando pruebas que relacionan la diabetes tipo 2 con la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia y la séptima causa de muerte en Estados Unidos. Sin embargo, se entiende poco sobre el mecanismo por el cual los dos están conectados. Ahora, investigadores del Centro de Diabetes Joslin, afiliado a la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, han demostrado que la señalización de insulina alterada en el cerebro afecta negativamente la cognición, el estado de ánimo y el metabolismo, todos componentes de la enfermedad de Alzheimer.

En el estudio, publicado en ' Proceedings of the National Academy of Sciences', los investigadores desarrollaron un nuevo modelo de ratón en el que bloqueaban la expresión en el cerebro de los receptores de insulina y del factor de crecimiento similar a la insulina estrechamente relacionado (IGF1) a dos regiones críticas para el aprendizaje, la memoria y el estado de ánimo.

«Este ha sido el primer estudio donde realmente hemos podido demostrar que la interrupción de estas dos vías de señalización, incluso sin otros defectos, era suficiente para perjudicar el aprendizaje y la memoria», afirma el autor principal del artículo, C. Ronald Kahn, director Académico de Joslin y profesor de Medicina en la Escuela de Medicina de Harvard.

«Dado que estos dos receptores pueden compensarse parcialmente entre sí, lo que hicimos que fue crítico fue la eliminación combinada de la insulina y el receptor de IGF. Sin embargo, también fue importante hacerlo en regiones específicas, ya que si estuviese en todas partes podría tener problemas de desarrollo cerebral. Al eliminar ambos receptores, eliminamos no solo la forma principal en que funcionan, sino también el sistema de respaldo que ya está integrado».

Los investigadores dirigieron sus bloqueos dobles en el hipocampo y la amígdala central, dos áreas del cerebro que se sabe que desempeñan un papel en la cognición alterada y el control metabólico. Los ratones con ambos receptores eliminados tuvieron efectos en ambos sistemas, incluido el control de la glucosa en la sangre, la ansiedad y la depresión, y la disminución de la cognición.

En un experimento, los científicos colocaron en un laberinto a los ratones con insuficiencia de insulina y receptores IGF1 para estudiar si podían reconocer los estímulos recién introducidos. Primero, se les permitió familiarizarse con el laberinto y, eventualmente, se les introdujo un nuevo obstáculo. En lugar de explorar este nuevo objeto, una medida que los científicos usan para determinar si un sujeto reconoce la novedad, el ratón continuó a través del laberinto como si nada hubiera cambiado.