Reducción de la ingesta de sodio en México: una aproximación para reducir la morbilidad y la mortalidad.

La hipertensión y las enfermedades cardiovasculares son problemas importantes de salud pública en México y la ingesta elevada de sodio está relacionada con esto, lo sugerido es consumir <2g de sodio al día, sin embargo, la población mexicana consume cantidades superiores a las recomendadas por lo que se necesitan diferentes intervenciones para mejorar la salud cardiovascular.

Las recomendaciones que este estudio sugiere son mejoras estratégicas para reducir el consumo de sodio en la población, las guías alimentarias para población mexicana deben seguir incluyendo una recomendación para reducir el consumo de sal/sodio en la primera infancia, promover la reducción de sal de mesa en las preparaciones de comida y el consumo de alimentos altos en sodio desde las primeras etapas de la vida, así como mediante campañas fomentar las modificaciones de las conductas e incrementen los conocimientos sobre los problemas de salud asociados con el exceso en sodio, promover el uso del sistema de etiquetado de advertencia para los productos industrializados así como las estrategias de reformulación de alimentos procesados y ultraprocesados y fomentar el uso de alternativas de sal añadida en alimentos.

El consumo de sodio suele ser un problema de salud visible y mal posicionada en la agenda pública por lo que estas recomendaciones descritas anteriormente proporcionan al gobierno federal, así como a las partes interesadas herramientas de política pública que ayudan a los consumidores a tomar mejores decisiones y reducir el consumo de sodio y siguiendo estas recomendaciones se podría lograr que el consumo de sodio se acerque al recomendado por la OMS.