Salud Pública - Publicado el 09 de junio de 2025

Reducir el sodio en los alimentos: panorama actual, avances y desafíos

Reducir el sodio en los alimentos: panorama actual, avances y desafíos

El consumo promedio de sodio en EE.UU. sigue siendo un 50 % mayor al límite recomendado, lo que eleva el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. A pesar de décadas de esfuerzos, la reducción ha sido mínima, por lo que se necesitan estrategias integrales que combinen reformulación de alimentos, monitoreo, educación y cambios regulatorios.

Basado en seminarios de IAFNS realizados en 2024 y datos de NHANES y otras fuentes oficiales, el informe recoge evidencia científica, iniciativas gubernamentales, acciones de la industria alimentaria y percepciones de consumidores, evaluando su impacto y limitaciones en la reducción del sodio dietético.

A nivel regulatorio, la FDA y Health Canada establecieron metas voluntarias y promueven el uso de sustitutos como el cloruro de potasio. La base de datos FNDDS permite cierto monitoreo, pero la reformulación constante dificulta la precisión. La industria ha implementado técnicas como reducción directa de sal, modificación de cristales, uso de umami y sustitución parcial con potasio o potenciadores naturales. Sin embargo, estas medidas enfrentan retos tecnológicos (textura, conservación), sensoriales (sabor, aceptación) y microbiológicos (seguridad). El potasio muestra beneficios claros para reducir presión arterial y riesgo cardiovascular, pero requiere precaución en personas con enfermedad renal. Además, el conocimiento del consumidor es limitado: muchos no saben cómo reducir su consumo o rechazan productos con sabor alterado. Se observa que una reducción gradual y sin destacar los sustitutos mejora la aceptación. También se señala la necesidad de mejorar bases de datos nutricionales, especialmente en alimentos de restaurante, que son una fuente importante de sodio.

La reducción del sodio requiere un enfoque multifactorial: innovación tecnológica, regulación flexible, monitoreo constante y educación nutricional desde edades tempranas. La colaboración entre gobierno, industria y academia es clave para generar productos seguros, aceptables y efectivos en términos de salud pública. Solo así se logrará una disminución real y sostenida del sodio en la dieta.

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Fuente: Journal of Food Science

Para más información: https://ift.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1750-3841.17361