Obesidad - Publicado el 08 de octubre de 2021

Científicos descubrieron 14 genes que causarían obesidad

Científicos descubrieron 14 genes que causarían obesidad

“Conocemos cientos de variantes genéticas que tienen más probabilidades de aparecer en personas que padecen obesidad y otras enfermedades. Pero “tener más probabilidades de aparecer” no significa causar la enfermedad. Esta incertidumbre es una barrera importante para explotar el poder de la genómica poblacional para identificar objetivos para tratar o curar la obesidad. Para superar esta barrera, desarrollamos una tubería automatizada para probar simultáneamente cientos de genes en busca de un papel causal en la obesidad. Nuestra primera ronda de experimentos descubrió más de una docena de genes que causan y tres genes que previenen la obesidad”, comentó Eyleen O’Rourke de la Facultad de Artes y Ciencias de la UVA. Y continuó, “anticipamos que nuestro enfoque y los nuevos genes que descubrimos acelerarán el desarrollo de tratamientos para reducir la carga de la obesidad”.

El trabajo de Eyleen O’Rourke ayuda a arrojar luz sobre las complejas intersecciones de la obesidad, la dieta y nuestro ADN. La obesidad se ha convertido en una epidemia, impulsada en gran parte por dietas altas en calorías cargadas de azúcar y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Otro factor que juega un papel importante es el estilo de vida cada día más sedentario.
Pero nuestros genes también tienen un rol importante, regulando el almacenamiento de grasa y afectando qué tan bien nuestro cuerpo quema los alimentos como combustible. Si es posible identificar los genes que convierten el exceso de comida en grasa, podríamos buscar inactivarlos con medicamentos y desvincular la alimentación excesiva de la obesidad.

Los investigadores han identificado cientos de genes vinculados con la obesidad, lo que significa que los genes son más o menos prevalentes en personas obesas que en personas con peso saludable. El desafío es determinar qué genes desempeñan un papel causal al promover directamente o ayudar a prevenir el aumento de peso. Para separar el trigo de la paja, O’Rourke y su equipo recurrieron a unos humildes gusanos conocidos como  C. elegans . Estos pequeños gusanos viven en la vegetación en descomposición y disfrutan de un festín con microbios. Sin embargo, comparten más del 70% de nuestros genes y, al igual que las personas, se vuelven obesos si consumen cantidades excesivas de azúcar.

Los estudios en gusanos produjeron con anterioridad grandes avances para la ciencia. En esta nueva investigación recientemente publicada, O’Rourke y sus colaboradores utilizaron los gusanos para detectar 293 genes asociados con la obesidad en personas, con el objetivo de definir cuáles de los genes estaban causando o previniendo la obesidad. Lo hicieron desarrollando un modelo de gusano de obesidad, alimentando a algunos con una dieta regular y a otros con una dieta alta en fructosa.

Este modelo de obesidad, junto con la automatización y las pruebas asistidas por aprendizaje automático supervisadas, permitió al equipo identificar 14 genes que causarían obesidad y tres que ayudarían a prevenirla. Además, habrían descubierto que el bloqueo de la acción de los tres genes que impedían que los gusanos se volvieran obesos también los hacía vivir más tiempo y tener una mejor función neuro-locomotora. 

“Se necesitan con urgencia terapias contra la obesidad para reducir la carga de la obesidad en los pacientes y el sistema de salud”, señaló O’Rourke. “Nuestra combinación de genómica humana con pruebas de causalidad en modelos animales promete producir objetivos contra la obesidad con más probabilidades de tener éxito en los ensayos clínicos debido a su mayor eficacia anticipada y efectos secundarios reducidos”.

Full text: https://journals.plos.org/plosgenetics/article?id=10.1371/journal.pgen.1009736