Nutrición Infantil - Publicado el 29 de septiembre de 2022

Comer rápido se asociaría a mayor riesgo de sobrepeso y otros factores cardiometabólicos en la infancia

Comer rápido se asociaría a mayor riesgo de sobrepeso y otros factores cardiometabólicos en la infancia

Actualmente, la obesidad infantil es un gran problema de salud pública principalmente debido a su alta prevalencia y la predisposición a un gran número de problemas de salud tanto en la infancia como en la vida adulta. La gran mayoría de las estrategias para prevenir o tratar la obesidad infantil y las alteraciones metabólicas que provoca se basan en aumentar la actividad física, disminuir el sedentarismo y promover la adherencia a una dieta saludable.

Un equipo de investigadores ha evaluado en 956 infantes de tres a seis años de edad la asociación entre la velocidad de ingesta y en las tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y la adherencia a la dieta mediterránea, el riesgo de presentar sobrepeso/obesidad, mayor adiposidad, mayores niveles de tensión arterial y otros factores de riesgo cardiometabólico tales como el colesterol, los triglicéridos y la glucosa en ayunas.

Este trabajo formaa parte del proyecto multicéntrico CORALS, el cual se realiza en siete centros de investigación de España.

El estudio, liderado por Tany E Garcidueñas-Fimbres de la URV, habría mostrado que aquellos niños con mayor velocidad de ingesta presentaban menor adherencia a la dieta mediterránea, un mayor riesgo de presentar sobrepeso u obesidad e incremento en los niveles de grasa corporal, tensión arterial y glucosa en sangre. Esto indicaría que el comer más rápido podría estar asociado con la ingesta de alimentos menos saludables como aquellos con mayor contenido energético, alimentos ultraprocesados asociados a un mayor riesgo de obesidad y alteraciones en el sistema cardiometabólico. Tales alimentos pueden resultar más atractivos debido a su alta palatabilidad.

Otros estudios también han demostrado que masticar lentamente y aumentar el número de ciclos de masticación durante una comida se asocia inversamente con la adiposidad. Esos resultados podrían sugerir que una velocidad de ingesta más lenta podría mejorar el desarrollo de la señal de saciedad, lo que podría limitar la ingesta total de alimentos.

Abstract: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36027978/