Enf. Cardiovasculares - Publicado el 20 de agosto de 2020

Cribado nutricional: una posible herramienta que podría determinar el pronóstico de un ataque al corazón o una angina

Cribado nutricional: una posible herramienta que podría determinar el pronóstico de un ataque al corazón o una angina

"El análisis del estado de malnutrición puede ser una forma sencilla de determinar qué pacientes con ACS presentan un alto riesgo de sufrir resultados adversos y tiene la ventaja añadida de ser un cálculo muy simple, ya que muchas de las variables se obtienen mediante una prueba rutinaria en la sala de urgencias", comenta Sergio Raposeiras-Roubín, uno de los autores del estudio.

"La malnutrición también es un factor de riesgo potencialmente modificable en estos pacientes, dado que podrían iniciarse las intervenciones nutricionales durante la hospitalización, y estas se podrían continuar después del alta", señala.

En este estudio retrospectivo, los investigadores se valieron del registro del síndrome coronario agudo del Hospital Universitario de Vigo para identificar a 6023 pacientes con ACS admitidos entre enero del 2010 y septiembre del 2017. "ACS" es un término genérico que engloba las afecciones que afectan al flujo coronario, incluidos los ataques al corazón --tanto el infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI) como el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI)-- y la angina inestable o el dolor torácico. En el estudio de cohorte definitivo se incluyó a 5062 pacientes, de los cuales el 74,5 % eran hombres, de raza blanca y con una edad mediana de 66,2 años. Entre los pacientes incluidos, el 10,6 % tenía angina inestable; el 49 %, NSTEMI; y el 40,4 %, STEMI.

De acuerdo con el IMC, se clasificó a los pacientes por infrapeso, normopeso, sobrepeso u obesidad. Se evaluó a todos los pacientes para detectar signos de malnutrición mediante tres calculadoras: índice de control nutricional (CONUT), índice de riesgo nutricional (NRI) e índice pronóstico nutricional (PNI).

La malnutrición osciló entre el 8,9% con el PNI, el 49,8% con el CONUT y el 59,5% con el NRI. Los porcentajes de malnutrición leve fueron del 38,5 % con el CONUT y del 20 % con el NRI. La incidencia de malnutrición de moderada a severa en los pacientes fue del 11,2% (CONUT), el 39,5% (NRI) y el 8,9% (PNI). Usando cualquier grado de malnutrición, se clasificó al 8,9% de los pacientes como malnutridos por los tres índices. Por otro lado, ninguno de estos clasificó como malnutridos al 28,2% de los pacientes.

Los pacientes con malnutrición, eran mayores y generalmente mujeres, y tenían más probabilidades de padecer fibrilación auricular, anemia y fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida. La mayor prevalencia de malnutrición se habría observado en pacientes con infrapeso o normopeso de acuerdo con su IMC. Sin embargo, una parte significativa de pacientes con sobrepeso u obesidad estaba malnutrida.

El seguimiento se realizó durante 3,6 años. Durante ese tiempo, el 16,4% de los pacientes murió y el 20,7% sufrió un MACE, lo que incluye mortalidad cardiovascular, otro ataque al corazón o un ictus.

"Muchos cardiólogos clínicos no son conscientes de la prevalencia de la malnutrición, lo que provoca que pase desapercibida y se quede sin tratar", comenta Raposeiras. "Nuestro estudio demuestra la importancia de verificar el estado nutricional de todos los pacientes admitidos con ACS, independientemente de su índice de masa corporal. Si lo hacemos, es posible que podamos mejorar la evaluación de riesgos en estos pacientes y las intervenciones posteriores para la prevención secundaria", subraya el autor. 

Abstract: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0735109720358137?via%3Dihub