Diabetes - Publicado el 19 de septiembre de 2023

Dietas reducidas en carbohidratos en niños diabéticos o con prediabetes

Dietas reducidas en carbohidratos en niños diabéticos o con prediabetes

La evidencia acerca del uso de dietas reducidas en hidratos de carbono en la niñez y adolescencia es escasa.

Una nueva publicación de la Asociación Americana de Pediatría revisa la evidencia disponible acerca del uso de este tipo de dietas para el tratamiento de niños y adolescentes con diabetes tipo 1, obesidad y prediabetes o diabetes tipo 2.

Una preocupación creciente asociada a la cultura de la dieta, es el uso de dietas restrictivas y el desarrollo de desórdenes alimentarios, particularmente entre jóvenes con una percepción negativa de su imagen corporal. La insatisfacción corporal pone a los niños y adolescentes en riesgo de ingestas dietéticas inadecuadas, trastornos por atracón seguidos a restricciones alimentarias y el uso de estrategias dañinas para el control del peso corporal. Además, las dietas restrictivas pueden impactar negativamente en la salud mental.

Evidencia de la reducción de hidratos de carbono en jóvenes con diabetes tipo 1

Existe evidencia muy limitada acerca del uso de dietas muy bajas en hidratos de carbono o cetogénicas en niños y adolescentes con diabetes tipo 1. La práctica de este tipo de dietas en niños con diabetes tipo 1 se ha asociado con desaceleración del crecimiento, hipoglucemia, alteración del perfil lipídico, riesgo de trastornos de la conducta alimentaria y cetosis. Por lo tanto, ni la Asociación Americana de Diabetes ni la Sociedad Internacional de Diabetes en Pediatría y Adolescencia recomiendan el uso generalizado de dietas de bajo y muy bajo aporte de hidratos de carbono en niños y adolescentes con diabetes tipo 1.

Existe consenso para recomendar una reducción de la ingesta de hidratos de carbono (26 a 40% del aporte energético) y una mayor ingesta proteica y selección de grasas en niños y adolescentes bajo supervisión médica, si es su elección y cuentan con apoyo médico y familiar.

Se recomienda acompañamiento médico, que incluya la discusión de estrategias para reducir las glucemias posprandiales con dosis adecuadas de insulina, asegurando un aporte calórico adecuado y un cuidadoso monitoreo del crecimiento, el control glucémico y otros aspectos de la salud. Cuando se limita el aporte de calorías provenientes de carbohidratos, se sugiere reemplazar las grasas saturadas por poli y monoinsaturadas.

Evidencia sobre la reducción de carbohidratos en jóvenes con diabetes tipo 2

Existe evidencia que respalda la asociación de la reducción de la ingesta de hidratos de carbono procedentes de azúcares añadidos y alimentos procesados con mejores resultados en obesidad, diabetes y salud cardiovascular. 

Se recomienda reducir la ingesta de hidratos de carbono simples para minimizar la variabilidad glucémica.  Cambios en la alimentación que incluyan la reducción de la ingesta de azúcares simples, bebidas azucaradas, jugos y alimentos ultra procesados en personas con resistencia a la insulina y diabetes de tipo 2, pueden ser muy beneficiosos para el control del peso, el perfil lipídico, la resistencia a la insulina y la salud.

Sin embargo, existen barreras para implementar estas recomendaciones dietéticas que incluyen la inseguridad alimentaria, el acceso a la salud y falta de apoyo y recursos para llevar adelante cambios positivos en el estilo de vida.

Evidencia de la reducción de hidratos de carbono como estrategia de prevención de la diabetes

Aunque escasos, los estudios realizados hasta la fecha en jóvenes no han mostrado diferencias en la pérdida de peso al comparar dietas hipocalóricas con dietas bajas en hidratos de carbono o bajas en grasas, e indican que una dieta de valor energético reducido, independientemente del desglose de macronutrientes, es lo más importante para conseguir la pérdida de peso. Así pues, las investigaciones realizadas hasta la fecha indican que cualquier plan de alimentación que proporcione los requisitos nutricionales para un crecimiento y desarrollo normales y dé lugar a un control del peso a largo plazo puede favorecer la prevención de la diabetes. Además de las recomendaciones nutricionales, la prevención de la diabetes en los jóvenes incluye reducir al mínimo los comportamientos sedentarios y aumentar la actividad física de moderada a intensa a 60 minutos o más al día.

Conclusiones

- No se recomiendan las dietas bajas en hidratos de carbono (< 20% del VCT) ni muy bajas en hidratos de carbono (20 a 50g) en niños y adolescentes con diabetes tipo 1, excepto bajo estrecha supervisión de un equipo especializado en diabetes, siguiendo los lineamientos de seguridad. 

- Reducir la ingesta de productos procesados con elevado contenido de azúcares agregados y granos refinados, así como eliminar las bebidas azucaradas, se recomienda para prevenir y tratar la prediabetes y la diabetes tipo 2.

- Eliminar las bebidas azucaradas y los jugos, mejora significativamente las glucemias y el control del peso corporal en niños y adolescentes.

- Las restricciones dietéticas de cualquier tipo, pueden asociarse a consecuencias físicas, metabólicas y psicológicas, incluso riesgo de trastornos de la conducta alimentaria en niños y adolescentes, con riesgo adicional en aquellos que padecen diabetes.

Texto original: https://publications.aap.org/pediatrics/article/doi/10.1542/peds.2023-063755/193955/Low-Carbohydrate-Diets-in-Children-and-Adolescents?autologincheck=redirected

Fuente: American Academy of Pediatrics

Para más información: https://www.aap.org/?_ga=2.92228824.398293879.1695089403-1211480760.1693440998