Obesidad - Publicado el 01 de febrero de 2019

El desayuno ¿no es la comida más importante? Estudio no encuentra evidencia de que beneficie a bajar de peso

El desayuno ¿no es la comida más importante? Estudio no encuentra evidencia de que beneficie a bajar de peso

La investigación no sugiere que el desayuno sea la comida más importante del día. Los investigadores descubrieron que no hay pruebas sólidas que respalden la idea de que desayunar promueve la pérdida de peso, o que saltarse el desayuno conduce al aumento de peso.

De hecho, los hallazgos muestran que la ingesta diaria de calorías fue mayor en las personas que desayunan y que saltárselo no causa más apetito al final del día.

"La hora del día, cuándo come y con qué frecuencia, es más importante que lo que come y cuántas calorías tiene", señalan expertos

La investigación agrega que mantener solo tres comidas al día de diferentes tamaños también reduce los niveles de glucosa y los requisitos de insulina de los diabéticos, así como su hambre y los antojos de carbohidratos.

Los investigadores dijeron que su revisión cuestiona la recomendación popular de que desayunar puede ayudar a controlar el peso, destacó el portal Daily Mail.

Estudios anteriores habían sugerido que no saltarse el desayuno estataba relacionado con mantener un peso saludable.

Pero los investigadores dijeron que esos hallazgos eran observacionales y posiblemente reflejaban el estilo de vida saludable más amplio de un individuo y las elecciones de alimentos.

El equipo de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, analizó el efecto de desayunar regularmente sobre el cambio de peso y el consumo diario de energía, basándose en la evidencia de 13 estudios, principalmente en Gran Bretaña y los Estados Unidos, de los últimos 28 años.

Varios ensayos se centraron en la relación entre comer o saltarse el desayuno y los cambios en el peso corporal, mientras que otros analizaron el efecto del desayuno en la ingesta diaria de energía.

Los participantes incluyeron comedores de desayuno habituales y no habituales, o ambos, en un rango de pesos corporales que se controlaron entre las 24 horas y las 16 semanas.

Los investigadores encontraron que la ingesta diaria total de energía fue mayor en los grupos que tomaron el desayuno en comparación con los que lo omitieron, un promedio de 260 calorías más consumidas en un día, independientemente de sus hábitos habituales de desayuno.

Y los resultados mostraron que los que se saltaron el desayuno eran en promedio una libra (0,44 kilogramos) más livianos.

Full Text https://www.bmj.com/content/364/bmj.l42