La FDA aprueba tres nuevos colorantes naturales para alimentos y acelera la eliminación de tintes derivados del petróleo

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) anunció la aprobación de tres nuevas solicitudes de aditivos colorantes de origen natural para su uso en alimentos. Esta decisión apoya el compromiso de la Secretaría de Salud (HHS), encabezada por Robert F. Kennedy Jr., de eliminar progresivamente los tintes sintéticos derivados del petróleo de la cadena alimentaria estadounidense. El objetivo es mejorar la seguridad alimentaria, proteger la salud pública y ofrecer a las familias opciones más saludables y transparentes.

Las peticiones de nuevos aditivos colorantes fueron evaluadas bajo el marco legal del Federal Food, Drug, and Cosmetic Act, específicamente en su capítulo sobre aditivos de color (sección 721). La FDA consideró la seguridad de cada sustancia basándose en datos toxicológicos, estudios de exposición dietética, literatura científica y su potencial uso proyectado. Tras confirmar su seguridad, la agencia aprobó oficialmente su incorporación para usos específicos dentro del sistema alimentario. Una vez aprobado un aditivo, cualquier fabricante puede usarlo bajo las condiciones establecidas.

Los tres colorantes naturales aprobados son:

1. Extracto de Galdieria sulphuraria (azul): derivado de una microalga roja, autorizado para una amplia variedad de productos como bebidas no alcohólicas, lácteos, cereales, dulces, postres congelados, gelatinas, cremas y toppings vegetales.
2. Extracto de flor de guisante mariposa (Butterfly Pea): colorante azul con variaciones hacia púrpuras y verdes, ahora aprobado para su uso en cereales listos para comer, botanas, papas fritas, pretzels y chips multigrano, además de usos previamente autorizados.
3. Fosfato de calcio (blanco): aprobado para productos como pollo preparado, glaseados blancos, azúcares para donas y caramelos recubiertos.

Con esta medida, la FDA reafirma su compromiso de eliminar los tintes sintéticos derivados del petróleo del suministro alimentario de EE.UU., en favor de alternativas naturales con perfil toxicológico seguro. Este paso responde a una creciente demanda de transparencia e inocuidad en la alimentación y alinea a la política pública con las mejores prácticas científicas. La aprobación de estos tres aditivos marca un hito en la modernización del sistema alimentario nacional, priorizando la salud pública sin comprometer la funcionalidad o apariencia de los productos.