Trastornos Alimentarios - Publicado el 05 de abril de 2022

Qué sabemos sobre el trastorno por atracón

Qué sabemos sobre el trastorno por atracón

Se estima que actualmente un 1,3% de la población sufre de trastorno por atracón.

El artículo publicado recoge las últimas evidencias científicas en torno a dicho trastorno, y pone el foco en la epidemiología, las estrategias de prevención, el manejo y la calidad de vida de las personas afectadas. 

La fisiopatología del trastorno por atracón es compleja y multifactorial, con implicaciones tanto biológicas como sociales que contribuyen a desregular el comportamiento alimentario. Los estudios neurológicos muestran que las personas afectadas presentan afectaciones de los circuitos neuronales asociados a la recompensa, inhibición o control de las emociones, similar a las conductas adictivas.

El Dr. Fernández-Aranda apunta, uno de los coautores de esta revisión, señala : "Debemos seguir trabajando para entender los mecanismos implicados en el trastorno por atracón y así mejorar la prevención y tratamiento de esta enfermedad". Y subraya: "Estos esfuerzos deberían incluir también el cribado, la identificación y la implementación de intervenciones basadas en la evidencia científica en la práctica clínica".


El trastorno por atracón fue recientemente incorporado al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, que describe que los episodios deben cumplir al menos tres de las siguientes características para ser reconocido como trastorno: comer más rápidamente de lo normal, acabar con una sensación incómoda de hartazgo, comer a pesar de no tener hambre, realizar los episodios a escondidas, y tener sentimientos negativos por la gran ingesta alimentaria.

Las personas afectadas por trastorno por atracón no compensan las grandes ingestas de alimentos con métodos purgativos. Además, en este trastorno los y las pacientes no presentan alteraciones sobre la percepción de la imagen del propio cuerpo. De hecho, algunos estudios postulan que es el trastorno alimenticio presenta más similitudes con las conductas adictivas y, en este sentido, se está explorando la validez del constructo de la adicción a la comida, al menos en algunos casos.

La importancia clínica de este trastorno alimenticio se acentúa debido a que a menudo se encuentra asociado a la obesidad, uno de los principales problemas de salud pública a nivel global.

Sin embargo, “Debemos tener presente que, a pesar de la fuerte asociación, la pérdida de peso como tratamiento del trastorno por hartazgo resulta controvertida, como mínimo en una primera fase. Sin embargo, se recomienda priorizar terapias basadas en el comportamiento” explica el Dr. Fernández-Aranda.

Abstract: https://www.nature.com/articles/s41572-022-00344-y