- Publicado el 10 de septiembre de 2025

Salvado de arroz como fuente sostenible de enzimas

Salvado de arroz como fuente sostenible de enzimas

El arroz es el segundo cultivo más producido en el mundo y su procesamiento genera más de 72 millones de toneladas anuales de salvado, una capa externa eliminada durante el pulido del grano. Este subproducto suele destinarse a la alimentación animal o a usos de bajo valor agregado. Investigadores del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) comprobaron que, gracias a su perfil nutricional rico en carbohidratos, proteínas y grasas, el salvado de arroz constituye un sustrato óptimo para el desarrollo de hongos filamentosos capaces de producir enzimas de interés industrial. La investigación se enmarca en la búsqueda de alternativas sostenibles que promuevan la bioeconomía circular y reduzcan la dependencia de procesos químicos o bacterianos más costosos.

El equipo de investigación aisló 16 cepas de hongos filamentosos presentes en el salvado de arroz, pertenecientes a géneros como Aspergillus, Penicillium y Mucor. Se evaluó su capacidad de generar cócteles enzimáticos mediante fermentación controlada, orientados a degradar polisacáridos vegetales como celulosa y xilano, principales componentes del salvado. Además, se analizaron proteínas antifúngicas producidas por ciertas cepas, con el objetivo de explorar su potencial en biomedicina y sanidad vegetal.

Los hongos se comportaron como verdaderas biofactorías, liberando enzimas con aplicaciones diversas. Entre ellas, celulasas y β-glucosidasas útiles en la producción de biocombustibles; xilasas y β-xilosidasas aplicables en panificación; α-L-arabinofuranosidasa empleada en clarificación de zumos y mejora de piensos animales; y β-galactosidasa o lactasa, con relevancia para la industria láctea destinada a personas intolerantes a la lactosa. De forma complementaria, cepas de Penicillium, particularmente P. parvofructum, produjeron proteínas antifúngicas ricas en cisteína capaces de inhibir hongos patógenos sin afectar células humanas, lo que abre nuevas posibilidades en bioplaguicidas y agentes antimicrobianos. Los hallazgos confirman que los hongos, mediante la biotecnología, pueden transformar residuos agrícolas en recursos de alto valor agregado con impacto directo en sectores estratégicos.

El estudio demuestra que el salvado de arroz, tradicionalmente considerado un desecho, puede convertirse en una fuente sostenible y de bajo coste para la producción de enzimas con aplicaciones alimentarias, farmacéuticas y energéticas. Los resultados refuerzan el papel de los hongos filamentosos como herramientas biotecnológicas clave en la transición hacia una bioeconomía circular. Aunque aún se requiere optimizar rendimientos y escalar los procesos bajo marcos regulatorios, esta investigación (financiada por el proyecto BioValRice y publicada en Journal of Fungi) subraya el potencial de los subproductos agrícolas como materia prima para innovaciones que contribuyan a la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y la prolongación de la vida útil de alimentos de consumo humano.

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