- Publicado el 13 de septiembre de 2025

Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable en México

Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable en México

México atraviesa una grave epidemia de sobrepeso y obesidad que se suma a altos niveles de pobreza y deterioro ambiental. A pesar de ello, el país carece de una estrategia alimentaria y nutricional articulada, coordinada y coherente. Ante esta situación, 32 organizaciones agrupadas en la Alianza por la Salud Alimentaria lanzaron el manifiesto denominado Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable (SANJS).

El manifiesto se elaboró a partir de un análisis amplio que reconoce la transformación radical en los modos de producción y consumo de alimentos durante las últimas décadas, fenómeno que ha detonado enfermedades crónicas, desigualdad social y daños ambientales irreversibles. El SANJS propone un abordaje integral sustentado en seis ejes fundamentales: la creación de un marco normativo sólido, el fortalecimiento institucional con recursos suficientes, la articulación con el sistema de salud y las políticas contra la pobreza, la promoción de la educación alimentaria, la transición hacia prácticas agroecológicas sustentables y la vinculación directa entre productores y consumidores.

Los especialistas destacaron que un nuevo marco normativo debe garantizar los derechos humanos, especialmente el derecho a la alimentación reconocido en la Constitución de 2011, y establecer regulaciones estrictas a la agroindustria con el fin de reducir el consumo de ultraprocesados y recuperar la alimentación saludable. Asimismo, se subrayó la urgencia de que las instituciones cuenten con presupuestos adecuados para cumplir y hacer cumplir sus responsabilidades, bajo esquemas de evaluación con altos estándares de calidad. La articulación con el sistema de salud y las políticas de combate a la pobreza se identificó como esencial, ya que la producción de alimentos nutritivos impacta en la mejora de los indicadores de salud y nutrición, además de favorecer la reactivación económica local. Otro de los ejes planteó la necesidad de promover la educación alimentaria como motor de una revolución cultural que revalorice la cocina y los alimentos tradicionales frente al avance de los productos ultraprocesados. También se expuso la urgencia de adoptar prácticas agrícolas que reduzcan el uso de agroquímicos y agua, minimicen las emisiones contaminantes y promuevan la biodiversidad y la sostenibilidad de los ecosistemas. Finalmente, se enfatizó la importancia de fortalecer los vínculos entre productores a pequeña escala y consumidores, mediante circuitos cortos de comercialización que reduzcan pérdidas alimentarias y el impacto ambiental del transporte.

El SANJS constituye una propuesta integral para transformar el sistema alimentario mexicano bajo una perspectiva de derechos humanos, justicia social, salud pública y sustentabilidad ambiental. El manifiesto llama a diseñar políticas coherentes que permitan enfrentar de manera simultánea los desafíos de la nutrición, la pobreza y la degradación ecológica, colocando en el centro al productor rural y al consumidor. Esta visión busca alinear al país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en particular con la meta de poner fin al hambre para 2030, en consonancia con las recomendaciones de la FAO y la OMS. La iniciativa representa un esfuerzo relevante de la sociedad civil mexicana para impulsar un cambio estructural en la forma en que se entiende y se gestiona la alimentación en el siglo XXI.

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