Adulto Mayor - Publicado el 23 de diciembre de 2022

¿Cómo se asocia el consumo de carnes y pescado con el deterioro cognitivo neurodegenerativo?

¿Cómo se asocia el consumo de carnes y pescado con el deterioro cognitivo neurodegenerativo?

Según la OMS, a nivel global, el número de personas con trastornos cognitivos ascendió a 43,8 millones en 2016. Dentro de estos trastornos, están incluidos la enfermedad de Alzheimer, la demencia y el deterioro cognitivo. La patogenia de los trastornos cognitivos neurodegenerativos incluye factores genéticos y ambientales como la dieta.

Los autores de esta investigación diseñaron una revisión sistemática (RS) y un metanálisis con el objetivo de actualizar la evidencia sobre la asociación entre la ingesta de diferentes tipos y cantidades de carnes y pescado con el riesgo de trastornos cognitivos neurodegenerativos.

Los investigadores incluyeron 24 estudios en la RS, con más de 500.000 participantes de 11 países.  La mayoría de los estudios incluyeron participantes de más de 60 años y la duración del seguimiento varió de 1,5 a 22 años. Se utilizaron diferentes pruebas para valorar la función cognitiva como MMSE, DSM-IV, DSM-IIIR, NINCDS/ADRDA, OCDS e ICD-10. Las estimaciones de las ingestas dietéticas se recopilaron utilizando cuestionarios de frecuencia de alimentos semicuantitativos, recordatorios de 24 h y registro de alimentos de 7 días.

Entre los principales resultados de este estudio se observó que la ingesta de carne total (50g) habría incrementado el riesgo de deterioro cognitivo neurodegenerativo y en el caso de la carne procesada este aumento fue aún mayor. Sin embargo, un consumo de 50 g de pescado o carne de ave se habría asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo neurodegenerativo.

Las carnes rojas y procesadas contienen altos niveles de nitratos y nitritos, lo que podría incrementar el estrés oxidativo y la activación de citoquinas proinflamatorias que podrían estar involucradas en el desarrollo de la demencia. Por otra parte, las carnes procesadas suelen tener un alto contenido de sodio, lo que incrementa la presión arterial sistólica, reduciendo el flujo sanguíneo cerebral, lo cual podría incrementar el riesgo de déficit cognitivo.

En conclusión, los autores observaron que el consumo de pescado y de carne de ave, disminuye el riesgo de deterioro cognitivo neurodegenerativo y demencia en personas mayores. El aumento de la ingesta de carnes procesadas (la cual presenta un contenido alto de sodio y de nitratos y nitritos) incrementa el riesgo de déficit cognitivo y de desarrollar demencia.

Abstract: https://pubs.rsc.org/en/Content/ArticleLanding/2022/FO/D2FO03168J