Alimentos y Nutrientes - Publicado el 18 de diciembre de 2020

Consumir de forma regular café produciría un efecto protector en la enfermedad del hígado graso

Consumir de forma regular café produciría un efecto protector en la enfermedad del hígado graso

Pam Taub, cardióloga directora de la Fundación Step Family Centro de Bienestar y Rehabilitación Cardiovascular de San Diego, fue la encargada de abrir el panel y expresó: “Cuando hablamos de esta afección, es importante reconocer que es la causa más común de enfermedad hepática crónica en países occidentales y cuándo progresa a la esteatohepatitis no alcohólica o EHNA pasa a ser muy alto el riesgo de trasplante de hígado, y esta incidencia aumentará para 2030”.

“Es una enfermedad multisistémica que afecta a varios órganos, por ejemplo está vinculada con diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y de riñón, según apunta la creciente evidencia científica”, añadió. La experta especificó que la prevalencia de esta afección, también denominada NAFLD por sus siglas en inglés, en los Estados Unidos es de 24,1%, diagnosticada por ultrasonido, mientras que la prevalencia mundial es de 25,24%.

Según el hepatólogo, “el consumo de alcohol complica exponencialmente a las personas con esta enfermedad, y es crucial recordar que la mortalidad está más relacionada con eventos cardiovasculares que con complicaciones producidas en el hígado”.

“Lo que hay que evitar es la progresión de una fase a otra, ya que el riesgo de muerte aumenta, y por esto es fundamental el diagnóstico temprano”, amplió, al mismo tiempo que advirtió que más de 90 millones de estadounidenses tienen hígado graso y riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Como una curiosidad, Vierling manifestó que “consumir de forma regular café produce un efecto protector en la enfermedad del hígado graso comprobada por biopsia: con una clara disminución de la inflamación, disminución de la fibrosis, niveles reducidos de insulina y riesgo de Diabetes Mellitus tipo 2, y genera una respuesta a la dosis de un 40% de reducción del riesgo de carcinoma hepatocelular (CHC), el tipo más común de cáncer de hígado que representa aproximadamente el 90% de todos los cánceres de hígado: 1 a 2 tazas / día = 20% de reducción; mientras que > 5 tazas = 75% de reducción.