Alimentos y Nutrientes - Publicado el 16 de noviembre de 2018

Expertos afirman que los edulcorantes bajos en o sin calorías son aditivos seguros en alimentación

Expertos afirman que los edulcorantes bajos en o sin calorías son aditivos seguros en alimentación

Este Congreso se celebra en Guadalajara (Jalisco, México) y en él ha tenido lugar la mesa temática “El interés de los edulcorantes bajos en o sin calorías en la reducción del consumo de azúcar”, organizada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y el Grupo Latinoamericano de Nutrición Comunitaria (GLANC).

En esta mesa, Susana Socolovsky, doctora en Ciencias Químicas de la Universidad de Buenos Aires, presidenta de la Asociación Argentina de Tecnólogos de Alimentos (AATA) y responsable de liderar este debate sobre la seguridad de estos aditivos, ha señalado: “Los edulcorantes bajos en o sin calorías han sido minuciosamente revisados y aprobados, de forma periódica, con la consecuente autorización por parte de los organismos reguladores de salud de todo el mundo, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés)”.

Por este motivo -ha completado- “gracias al riguroso marco normativo y de requerimientos toxicológicos existente a nivel mundial, se puede confirmar que los edulcorantes bajos en o sin calorías son aditivos seguros en la alimentación de la población general”.

El doctor Ángel Gil-Hernández, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), ha participado en la mesa mostrando los resultados de una reciente investigación sobre la evidencia disponible en la que analizó la relación existente entre los edulcorantes bajos en o sin calorías y la microbiota.

Tras la selección de 133 artículos, Gil-Hernández  remarca que “los edulcorantes bajos en o sin calorías, en las cantidades utilizadas para endulzar los alimentos y las bebidas, no provocarían cambios significativos sobre la microbiota”.

Por otra parte, si se tiene en cuenta el tipo de edulcorante analizado, “es destacable que los edulcorantes de tipo poliol (como la isomaltosa, maltitol, lactitol o xilitol) se comportan como prebióticos, ya que hemos observado un aumento del número de bifidobacterias tanto en animales como en los humanos”, concluye.