Obesidad - Publicado el 08 de julio de 2020

La cuarentena y su efecto en el incremento de la obesidad

La cuarentena y su efecto en el incremento de la obesidad

La pandemia deja al desnudo otra agobiante epidemia de propagación en cuarentena: "La obesidad”, sin duda alguna, se manifiesta con exceso de peso dañino. Pero al no ser una patología infecciosa y por ende, tampoco contagiosa, se minimizan sus efectos. Sin embargo las causas de muerte por enfermedades relacionadas a la obesidad y sobrepeso aumentan. La obesidad, aunque no parezca, comparte con el Covid-19 algunas características similares, por ejemplo, ambas no discriminan ni por condición social ni por edad.

La obesidad es una enfermedad que causa estragos. Es uno de los mayores retos al que se va a enfrentar la salud pública pospandemia. El incremento de la prevalencia del sobrepeso se ha acelerado por los cambios de hábitos en la alimentación y la disminución de la práctica del ejercicio físico en confinamiento y hoy nos encontramos ante un entorno que estimula el comer con abundancia por muchas actividades on line de recetas magistrales y de nuevos chefs que se expanden por las redes, desafiando cualquier patrón genético, aun en los individuos no propensos al sobrepeso.

Sabemos que la obesidad se expande y se sustenta en diversos pilares fundamentales: la comida, el estrés, la quietud y, ahora, se agrega la depresión en cuarentena. Gimnasios cerrados y actividades deportivas vedadas, nos alejan de los alimentos sanos y nutritivos. En las últimas décadas, la cocina argentina ha desarrollado sus menús estimulando el gusto del público a partir de tres alimentos fundamentales: los dulces, los grasos y los salados.

La vida sedentaria, el consumo intenso de series en streaming y el encierro propician además el agrandamiento de las porciones y el exceso de calorías que se acumulan como los días de aislamiento. Los desórdenes alimentarios, se intensifican en el encierro, y muchas de sus víctimas, caen en el error de desplazar la solución para después de la cuarentena.

Se habla de enfermedades preexistentes y de factores de riesgo, como posiciones más vulnerables para enfrentar la pandemia, pero poco se habla de la obesidad como factor de riesgo. Necesitamos dotar de estrategias concretas a nuestra sociedad para enfrentar la epidemia del sobrepeso.