Obesidad - Publicado el 02 de marzo de 2020

La obesidad acelera directamente los mecanismos del envejecimiento

La obesidad acelera directamente los mecanismos del envejecimiento

Los investigadores de la Concordia University (Canadá) han analizado cómo la obesidad predispone a las personas a adquirir los tipos de enfermedades potencialmente mortales que se ven normalmente en personas mayores: genomas comprometidos, sistemas inmunes debilitados, cognición disminuida, mayores posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad de Alzheimer, enfermedad cardiovascular, cáncer y otras enfermedades.

El estudio fue dirigido por Sylvia Santosa, profesora asociada de Salud, Kinesiología y Fisiología Aplicada en la Facultad de Artes y Ciencias, que, junto a sus colegas revisaron más de 200 artículos que analizaron los efectos de la obesidad, desde el nivel de la célula hasta el tejido y todo el cuerpo. "Los mecanismos por los cuales se desarrollan las comorbilidades de obesidad y envejecimiento son muy similares", explica la experta.

El documento analiza las formas en que la obesidad envejece el cuerpo desde varias perspectivas diferentes. Muchos estudios previos ya han relacionado la obesidad con la muerte prematura. Pero los investigadores señalan que en los niveles más bajos dentro del cuerpo humano, la obesidad es un factor que acelera directamente los mecanismos del envejecimiento.

Por ejemplo, Santosa y sus colegas analizan los procesos de muerte celular y el mantenimiento de células sanas (apoptosis y autofagia, respectivamente) que generalmente están asociadas con el envejecimiento. Los estudios han demostrado que la apoptosis inducida por la obesidad se ha observado en corazones, hígados, riñones, neuronas, oídos internos y retinas de ratones. La obesidad también inhibe la autofagia, que puede provocar cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y alzhéimer.

A nivel genético, los investigadores escriben que la obesidad influye en una serie de alteraciones asociadas con el envejecimiento. Estos incluyen el acortamiento de las tapas protectoras que se encuentran en los extremos de los cromosomas, llamados telómeros. Los telómeros en pacientes con obesidad pueden ser más de un 25% más cortos que los observados en pacientes de control, por ejemplo.

La obesidad debe considerarse un envejecimiento prematuro. Es lo que considera un estudio elaborado en Canadá, que publica en la revista Obesity Reviews, y que equipara los efectos de la obesidad a los del envejecimiento.

Los investigadores de la Concordia University (Canadá) han analizado cómo la obesidad predispone a las personas a adquirir los tipos de enfermedades potencialmente mortales que se ven normalmente en personas mayores: genomas comprometidos, sistemas inmunes debilitados, cognición disminuida, mayores posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad de Alzheimer, enfermedad cardiovascular, cáncer y otras enfermedades.

El estudio fue dirigido por Sylvia Santosa, profesora asociada de Salud, Kinesiología y Fisiología Aplicada en la Facultad de Artes y Ciencias, que, junto a sus colegas revisaron más de 200 artículos que analizaron los efectos de la obesidad, desde el nivel de la célula hasta el tejido y todo el cuerpo. "Los mecanismos por los cuales se desarrollan las comorbilidades de obesidad y envejecimiento son muy similares", explica la experta.

El documento analiza las formas en que la obesidad envejece el cuerpo desde varias perspectivas diferentes. Muchos estudios previos ya han relacionado la obesidad con la muerte prematura. Pero los investigadores señalan que en los niveles más bajos dentro del cuerpo humano, la obesidad es un factor que acelera directamente los mecanismos del envejecimiento.

Por ejemplo, Santosa y sus colegas analizan los procesos de muerte celular y el mantenimiento de células sanas (apoptosis y autofagia, respectivamente) que generalmente están asociadas con el envejecimiento. Los estudios han demostrado que la apoptosis inducida por la obesidad se ha observado en corazones, hígados, riñones, neuronas, oídos internos y retinas de ratones. La obesidad también inhibe la autofagia, que puede provocar cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y alzhéimer.

Abstract https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/obr.12991