Nutrición Infantil - Publicado el 15 de abril de 2019

Unicef promueve cinco medidas claves contra la epidemia de obesidad infantil

Unicef promueve cinco medidas claves contra la epidemia de obesidad infantil

El informe se presentó durante una reunión de trabajo legislativo que convocaron en el edificio Alfredo Palacios del Congreso el Observatorio Parlamentario Agenda 2030 de la Cámara de Diputados y el Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación con Unicef Argentina. Con el encuentro, que los días previos generó inquietud en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), se intenta avanzar hacia normas centradas en salud pública. Ante esto, la Copal, que representa a las cámaras y las empresas del sector, impulsa la autorregulación.

"El mercado está muy atento y cambia sus estrategias con propuestas como las porciones más pequeñas o achicar los envases. Se necesita que el Estado y la legislación protejan con herramientas para que las familias puedan elegir con información adecuada. Las decisiones de compra se hacen en un segundo y depende de la exposición. La comida también es un analgésico, un tranquilizante y, socialmente, una excusa de reunión", dijo Fernando Zingman, especialista en salud de Unicef, que presentó las recomendaciones legislativas.

Cinco son esas principales medidas propuestas. Alcanzan el etiquetado de los alimentos y las bebidas para que sea "más amigable" con los consumidores al momento de comprarlos, la publicidad, la promoción y el patrocinio de productos con alto contenido de sodio, grasas, azúcares y calorías que pueden ser nocivos para la salud de los chicos.

"El etiquetado frontal es una herramienta especialmente valiosa para proteger a las personas más vulnerables y en mayor riesgo nutricional , ya que se comprobó que evalúan menos críticamente los productos y son los más influenciados por el etiquetado -aclara el informe-. En la Argentina, la Secretaría de Salud de la Nación también recomienda el sistema de advertencia al considerar que es el mejor a la hora de informar a los consumidores e influir en sus patrones de compra".

Las escuelas, de acuerdo con el informe, deben promover también la actividad física, sin promover ni vender productos perjudiciales para los chicos. "Las políticas escolares que eliminan la presencia de alimentos ricos en grasas, azúcares y sal ayudan a formar hábitos saludables y a prevenir la obesidad", precisa una de las recomendaciones. Ofrecer frutas y verduras "mejora la actitud positiva" de los alumnos hacia esos productos y aumentar su consumo en el tiempo.

Finalmente, se recomienda combinar impuestos a productos de bajo aporte nutricional con subsidios a alimentos naturales. La Organización Mundial de la Salud aconseja, por ejemplo, que el impuesto a las bebidas azucaradas aumente por lo menos un 20% el precio de venta para reorientar el consumo (en México, un 10% tuvo el efecto deseado en la población). El precio de las frutas y las verduras tendría que bajar por lo menos entre un 10 y 30% para atraer a los consumidores.

Los últimos estudios de Unicef y la OMS hallaron que la exposición de los preescolares a 30 segundos de publicidades en la TV influye en sus preferencias de consumo. Lo mismo ocurre con el uso de personajes, logos, diseños decorativos o deportistas en los envoltorios. Y los chicos de entre 4 y 6 años ya pueden diferenciar alimentos idénticos por su envase, a la vez que prefieren aquel con un personaje famoso.

En un comunicado, a propósito de la reunión legislativa, la Copal expresó que "considera fundamental trabajar proactivamente en una agenda integral, promoviendo que la población alcance hábitos de vida que contemplen una alimentación variada y equilibrada, evitando caer en la simplificación de una mera demonización de los alimentos y bebidas sin base científica". Y agregó que presentó una propuesta de etiquetado frontal y "asumió un compromiso de autorregulación publicitaria dirigida a niños".