Otros - Publicado el 10 de julio de 2020

Alostasis y evolución del diseño humano

Alostasis y evolución del diseño humano

Peter Sterling es profesor de neurociencia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania. Es un neurocientífico preeminente de prestigio mundial cuyo trabajo revolucionario sobre la alostasis ha avanzado nuestra comprensión del cerebro y su arquitectura funcional. Es coautor (con Simon Laughlin) de Principles of Neural Design y What Is Health? Allostasis and the Evolution of Human Design (MIT Press) y de numerosos y relevantes investigacones publicadas en Journals de alto impacto. Se trata de un científico, pero también de un "pensador" capaz de poner el conocimiento en el mundo real y aportar conceptos que cambian nuestro modo de enternder la biología, la salud y la enfermedad. 

Aquí se transcribe la nota que se le realizó por Intramed.

"Pregúntele a un médico, "¿Qué es la salud?", y puede obtener una mirada extrañada, como si la pregunta fuera demasiado obvia para considerarla. Insista y probablemente le dirán: "La salud son valores normales de laboratorio y ausencia de enfermedad o trastorno". Esta respuesta se basa en un modelo conceptual del cuerpo como una máquina autónoma y autorregulada. Ese modelo supone que los parámetros se mantienen constantes (homeostasis) mediante la retroalimentación negativa de la corrección de errores, tal como funciona un termostato. Cuando algo causa una desviación sostenida, eso es falta de salud o enfermedad. Cuando el parámetro se restaura por intervención médica, eso es salud.

Este modelo puede explicar muchas causas inmediatas de mortalidad. Por ejemplo, la hipertensión arterial hace que los vasos sanguíneos se inflamen y luego se obstruyan con una placa que más tarde se rompe.

Pero, ¿qué hace que aumente la presión y por qué no se autoregula? Y, ¿por qué, a pesar de las drogas para reducir la presión arterial, la hipertensión persiste como un asesino importante? El modelo centrado solo en el cuerpo no tiene respuestas para eso.

- La obesidad causa diabetes tipo 2; pero, ¿qué es lo que abruma los controles automáticos sobre el apetito?

- La desesperación puede causar suicidio o sobredosis mortal; pero, ¿qué impulsa la desesperación?

Nuevamente, el modelo centrado solo en el cuerpo no puede responder. Necesitamos un modelo de salud que incluya el cerebro.

El cerebro monitorea todos los parámetros internos para predecir lo que se necesitará, y monitorea los parámetros externos para evaluar las oportunidades. El cerebro luego integra las necesidades con el contexto; así selecciona comportamientos que proporcionan a cada célula "lo suficiente, justo a tiempo".

Tal modelo cerebro-cuerpo ayuda a identificar condiciones en todos los niveles que fomentan la capacidad de respuestas totales o sistémicas. Ofrece un marco teórico útil para ir más allá de la terapia farmacológica intensiva que, además de bloquear las causas inmediatas, también reduce la capacidad de respuesta adaptativa.

El modelo cerebro-cuerpo explica que la hipertensión arterial se desarrolla cuando el cerebro predice crónicamente la necesidad de vigilancia mental y física. A medida que el cerebro impulsa a todos los sistemas mediadores) para elevar la presión arterial, los vasos sanguíneos se adaptan engrosándose y reduciendo el flujo lo que, a su vez, requiere más presión adicional.

De acuerdo con el modelo cerebro-cuerpo el tratamiento comenzaría, no con medicamentos para bloquear los mecanismos periféricos, sino modificando primero la predicción que hace necesario elevar la presión arterial. Revisaría las condiciones sociales para permitir a todos predecir menos necesidad de vigilancia.

El modelo cerebro-cuerpo explica que la obesidad y las adicciones se desarrollan cuando el cerebro se ve privado de las pequeñas recompensas inesperadas necesarias para proporcionar pequeños pulsos de dopamina. Al carecer de estos pulsos, crecemos inquietos y buscamos recompensas en alimentos sabrosos y en drogas. Pero a medida que los alimentos y las drogas pierden su capacidad de producir sorpresa, proporcionan menos recompensa a través de la dopamina, y debemos sorprendernos aumentando su cantidad.

¿El tratamiento? Revise las condiciones sociales para proporcionar a todas las personas actividades desafiantes que brinden suficientes recompensas inesperadas.

Fuente: Intramed

Para más información: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=96379