Nutrición Infantil - Publicado el 29 de octubre de 2020

Deficiencias nutricionales en niños de 1 a 9 años

Deficiencias nutricionales en niños de 1 a 9 años

Según el último trabajo publicado en el marco del estudio EsNuPI (Estudio Nutricional en Población Infantil Española), los niños españoles deberían mejorar las ingestas habituales de estos micronutrientes, fundamentales para el crecimiento y desarrollo.

El consumo lácteos en la población infantil ha disminuido en las últimas décadas en muchos países, contribuyendo a que muchos niños no cumplan recomendaciones para diversos nutrientes.

Los investigadores habrían observado que el consumo de leches adaptadas (leches enriquecidas y fortificadas) podría ser útil en este sentido, ya que entre los niños consumidores de leches adaptadas se habría observado una mejor adecuación a las ingestas diarias recomendadas para los nutrientes antes mencionados, y de forma muy significativa, para la vitamina D.

Por ende, los autores hacen énfasis en un detalle que, como confiesa el catedrático de Bioquímica de la Universidad de Granada, Ángel Gil Hernández, «es objeto de controversia»: «Este estudio clarifica que las leches de continuación son beneficiosas para que los niños ingieran cantidades más adecuadas de estos nutrientes».

Por su parte, Rosa Ortega Anta, catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid y una de las autoras de este estudio, ha señalado la importancia del consumo de leche y de «no retirar de la dieta un alimento fundamental sin que haya una confirmación clínica del problema de intolerancia», haciendo referencia al creciente número de personas que dejan de tomar leche ante la sospecha de intolerancia a la lactosa.

La investigadora comentó durante la presentación del estudio que «hay una edad de especial riesgo que es cuando el niño se incorpora a la mesa familiar, porque los pediatras pierden fuerza en sus recomendaciones y dejan de tomar toda la ingesta recomendada de fruta, cereales integrales o pescado, por lo que es importante mantener la adherencia y transmitir hábitos en familia».


Las carencias nutricionales más importantes en la población infantil española

Vitamina D: Según apuntan los investigadores, son de especial interés los resultados obtenidos en relación a la ingesta de vitamina D, pues su déficit se encuentra extendido entre la población mundial y podría considerarse un problema de salud pública. La ingesta de vitamina D fue significativamente mayor en los consumidores de leches adaptadas, en todos los grupos de edad y sexo, en comparación con la población general infantil, aunque en ambos casos resulta insuficiente. 

Calcio: un 24,5% de niños y un 26,7% de niñas de 4 años o más de la población general, habría presentado una ingesta de calcio menor a la recomendada, mientras que entre los consumidores de leches adaptadas solo el 8% en los niños y el 17,5% de las niñas habría presentado consumo insuficiente de este mineral. La ingesta de calcio fue, además, más adecuada y significativamente mayor en niños de 6 a 10 años consumidores de leches adaptadas, en comparación con los de la cohorte de población general. La leche y los productos lácteos fueron la principal fuente de calcio para los niños, aportando el 66 y el 68% del total del calcio ingerido.

Fósforo: cerca del 94% de los niños estudiados tenían una relación calcio/fósforo inferior a 1/1, aunque esta relación fue significativamente mayor en los consumidores de leches adaptadas frente a la cohorte de población general infantil en todas las categorías de edad consideradas. La fuente más importante de fósforo en la dieta de los niños fue el grupo de la leche y los productos lácteos, seguidos de las carnes y productos cárnicos, cereales y los pescados y mariscos. 

Magnesio: la ingesta media de magnesio se habría situado cerca de la ingesta adecuada en ambas cohortes. Aunque entre un 5% y un 54% de los niños (dependiendo de la edad, sexo y cohorte) presentaron ingestas menores a las recomendadas. La leche y los productos lácteos fueron las principales fuentes de magnesio para ambos grupos, seguidos por los cereales y las frutas. Siguieron en importancia las verduras, las carnes y productos cárnicos y las legumbres.

Full text: https://www.mdpi.com/2072-6643/12/6/1787/htm