Adulto Mayor - Publicado el 30 de marzo de 2021

Diversidad de microbiota afectaría el apetito en adultos mayores

Diversidad de microbiota afectaría el apetito en adultos mayores

La anorexia o pérdida de apetito es habitual en adultos mayores y  se calcula que afecta al 27% de las personas mayores de 65 años, y que aumentaría al 41% en pacientes en cuidados intensivos. Esta pérdida del apetito tiene consecuencias importantes, sobre todo en el desarrollo de la sarcopenia.

La inapetencia en adultos mayores puede atribuirse a afecciones médicas. Sin embargo, también se debe a múltiples determinantes subyacentes al proceso de envejecimiento, incluyendo alteraciones en el funcionamiento mecánico y neuroendocrino del intestino. Un componente integral de la actividad neuroendocrina del intestino es la interacción con la microbiota intestinal residente. Por ejemplo, los metabolitos microbianos, incluidos los ácidos grasos de cadena corta, aminoácidos de cadena ramificada y peptidoglicanos, son fundamentales para la función de los enterocitos, incluida la interacción con las células enteroendocrinas en la pared intestinal. La composición del microbioma intestinal se modifica con la edad y el estado de salud, y se habría asociaría con fragilidad, resistencia anabólica y función muscular esquelética. 

Se ha propuesto que la composición y la diversidad del microbioma intestinal podrían considerarse un biomarcador y un factor de influencia en el envejecimiento saludable. Un mayor conocimiento sobre esta relación proporcionaría una base para nuevas intervenciones en la anorexia del envejecimiento y la sarcopenia. 

Una  investigación realizada en la Universidad de Southampton en Inglaterra se enfocó en explorar la existencia de una diferencia en la composición de la microbiota intestinal entre personas de 65 años o más con buen o mal apetito. Los autores exploraron las diferencias en la masa y la fuerza muscular como marcadores de sarcopenia entre los grupos de casos y controles.

Para realizar el estudio se utilizaron datos de 776  individuos mayores de 65 años. El apetito se evaluó mediante el Cuestionario de Apetito Nutricional Simplificado (CANS).  Los casos con falta de apetito tenían una menor riqueza de especies y diversidad de su microbioma intestinal, diferencias de composición significativas y en la abundancia de taxones. En un análisis de un subgrupo de mujeres, los casos con poco apetito demostraron habrían demostrado una reducción de la fuerza muscular.

En conclusión, los individuos femeninos con fuerza muscular reducida presentaron poco apetito en comparación con aquellos con fuerza normal. Estas asociaciones requieren un análisis detallado para comprender la causalidad y los mecanismos de interacción, con el fin de informar sobre posibles estrategias dirigidas a la microbiota intestinal como una nueva intervención para el tratamiento de la anorexia del envejecimiento y la sarcopenia.

Full text: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/jcsm.12683