Salud Pública - Publicado el 25 de noviembre de 2025
Impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud
El primero de una serie de tres papers publicados en The Lancet, combina revisiones narrativas y sistemáticas con análisis originales y metaanálisis, para evaluar tres hipótesis sobre un patrón alimentario basado en alimentos ultraprocesados (UPs).
La primera de estas tres hipótesis propone que este patrón alimentario basado en UPs está desplazando dietas culturalmente establecidas, centradas en el consumo de alimentos integrales y preparaciones culinarias. Esta primera hipótesis fue evaluada a través de revisiones narrativas y sistemáticas, que aplicaban el sistema Nova de clasificación de alimentos. En la Argentina, por ejemplo, la energía aportada por Ups aumentó de 19% a 29% en tres décadas. Por otro lado, de 2007 a 2022, las ventas de Ups aumentaron un 60% en países de bajos ingresos, un 40% en países de ingresos medios-bajos y casi 20% en países de ingresos medios-altos.
La segunda hipótesis propuesta sostiene que este patrón alimentario resulta en un deterioro de la calidad de la dieta, especialmente en cuanto a prevención de enfermedades crónicas. La hipótesis es confirmada por encuestas nacionales sobre ingesta de alimentos, estudios de cohortes y sobre intervenciones, que muestran desbalances en nutrientes, ingesta calórica excesiva a través de alimentos de elevada densidad calórica y disrupción de la matriz alimentaria en productos UP. En cuanto al aporte de nutrientes, un metaanálisis sobre encuestas nacionales de 13 países mostró que las dietas con mayor cantidad de energía proveniente de Ups tenían mayor contenido de nutrientes asociados con riesgo de enfermedades crónicas (azúcares libres, grasas totales, grasas saturadas) y menor contenido de nutrientes asociados inversamente con riesgo de enfermedades crónicas (fibra, proteínas, potasio, zinc, magnesio y vitaminas).
La tercera y última hipótesis es que este patrón alimentario aumenta el riesgo de múltiples enfermedades crónicas asociadas con la alimentación a través de distintos mecanismos, la cual se comprueba por más de 100 estudios prospectivos, metaanálisis, ensayos controlados aleatorizados y estudios mecanicistas, cubriendo efectos adversos sobre casi la totalidad de los órganos.
En total, la evidencia demuestra que el desplazamiento de patrones alimentarios establecidos en el tiempo por patrones alimentarios basados en el consumo de Ups, es un factor clave en el aumento de la carga global de enfermedades crónicas asociadas a la alimentación.
Para más información, acceda al artículo original: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(25)01565-X/fulltext
Fuente: The Lancet
Para más información: https://www.thelancet.com/