- Publicado el 02 de marzo de 2022

Las intervenciones de ejercicio en atención primaria ayudarían a aumentar los niveles de actividad física y a reducir el peso de los adultos

Las intervenciones de ejercicio en atención primaria ayudarían a aumentar los niveles de actividad física y a reducir el peso de los adultos

Las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan un mínimo de 150-300 minutos de actividad física de intensidad o de 75-150 minutos de actividad física de intensidad vigorosa a la semana, y sugieren superar estos objetivos. Pero los datos indican que en la mayoría de los países los programas de actividad física han sido ineficaces.

La revisión publicada por investigadores británicos resalta la importancia de pasar de una actividad de intensidad moderada a vigorosa en los adultos. Los autores señalan que incluso los pequeños aumentos de la actividad física de intensidad moderada a vigorosa son importantes, ya que ayudarían a reducir el riesgo de enfermedades y muerte.

Este trabajo incorporó 51 ensayos que incluían a más de 16.000 adultos y que comparaban las intervenciones de actividad física basada en ejercicios aeróbicos realizadas en AP con la atención habitual. Los médicos de familia, las enfermeras y los fisioterapeutas realizaron las intervenciones en la mayoría de los ensayos, mientras que en otros también participaron educadores o asesores de salud, especialistas en ejercicios, dietistas e investigadores.

La actividad física de intensidad moderada a vigorosa (AFMV) se midió mediante autoinforme en 37 ensayos y mediante un dispositivo en 14 ensayos. La duración del seguimiento de los ensayos varió entre 1 mes y 5 años.

Los autores del estudio descubrieron que los participantes de los grupos de intervención aumentaron la AFMV en un modesto promedio de 14 minutos a la semana en relación con los controles. Además, en los ensayos que evaluaron el peso, los participantes de la intervención pesaban 1 kg menos que los controles en el seguimiento. Los investigadores señalan que esta cantidad de pérdida de peso es importante porque normalmente los adultos ganan alrededor de 0,5-1 kg al año, lo que puede contribuir al desarrollo de la obesidad con el tiempo.

Se trata de una revisión amplia y exhaustiva que permite realizar comparaciones directas con las directrices de actividad física de la OMS para fundamentar las decisiones de política sanitaria en todo el mundo.

Los autores del trabajo en cuestión citan algunas limitaciones, como las diferencias en el diseño y la calidad de los ensayos incluidos, pero señalan que estas se ajustaron en los análisis. Además, reconocen que el autoinforme puede sobrestimar la actividad física.

"Las intervenciones de actividad física llevadas a cabo por profesionales de la salud en entornos de AP parecen eficaces para aumentar la participación en la actividad física medida por autoinforme y reducir el peso en los adultos", concluyen.

Full text: https://www.bmj.com/content/376/bmj-2021-068465