Adulto Mayor - Publicado el 02 de junio de 2023

Malnutrición en adultos mayores

Malnutrición en adultos mayores

La malnutrición es una condición muy común entre las personas de edad avanzada y representa una carga significativa para los sistemas de atención médica, los servicios sociales y el cuidado de los ancianos. Los adultos mayores son especialmente vulnerables a la malnutrición debido al deterioro fisiológico asociado con la edad, la dificultad para acceder a alimentos de alta calidad nutricional y la presencia de enfermedades concurrentes.

Los objetivos de este estudio fueron analizar la evidencia científica actual sobre el diagnóstico y el tratamiento de la malnutrición en adultos mayores, identificar las brechas entre la evidencia y la práctica clínica en la atención nutricional y ofrecer estrategias prácticas para mejorar la atención basada en el conocimiento científico. 

Algunas de las principales cuestiones a tener en cuenta, incluyen, establecer recomendaciones internacionales para el diagnóstico de la malnutrición, mejorar la calidad de las intervenciones nutricionales y garantizar que todos las personas mayores reciban una atención adecuada. Un desafío importante es asegurar que la identificación de la malnutrición y la provisión de asistencia nutricional sean parte integral de las necesidades de atención de esta población.

Sería fundamental incluir estos temas en la formación sanitaria para mejorar la calidad de la atención. 

Algunos puntos clave señalados por los autores de esta revisión son:

La malnutrición en adultos mayores aumenta el riesgo de fragilidad, osteoporosis, pérdida muscular y mortalidad.

El diagnóstico de malnutrición en personas mayores incluye tres subtipos etiológicos: malnutrición por inflamación, malnutrición relacionada con enfermedades sin inflamación y malnutrición sin enfermedad.

El tratamiento de la malnutrición requiere la evaluación del riesgo de desnutrición, la implementación de un plan de atención nutricional individualizado, el enriquecimiento de alimentos, la educación y el asesoramiento nutricional, así como suplementos nutricionales orales. No se recomienda la restricción dietética.

La disponibilidad de opciones de tratamiento para la malnutrición en adultos mayores varía según la región, los recursos disponibles, la prioridad otorgada a la nutrición y el conocimiento de los profesionales en nutrición.

Existen brechas significativas entre el conocimiento basado en evidencia y la práctica clínica actual, especialmente en áreas como el cribado positivo, la evaluación nutricional, las recomendaciones inapropiadas de pérdida de peso, la utilización de los suplementos nutricionales orales sin seguimiento y la falta de atención centrada en la persona.

Se requiere mejorar la práctica nutricional basada en la evidencia, incluyendo la optimización de las vías de atención nutricional y la incorporación de recomendaciones nutricionales en la calidad del cuidado.

Las futuras recomendaciones nutricionales deben ser viables, centrarse en la persona y contar con estrategias activas de implementación.

Abstract: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)02612-5/fulltext