Diabetes - Publicado el 06 de julio de 2022

Un IMC alto en adolescentes estaría relacionado con el desarrollo diabetes tipo 1

Un IMC alto en adolescentes estaría relacionado con el desarrollo diabetes tipo 1

Recientemente, los estudios en niños han puesto de manifiesto que existe una asociación entre el aumento del IMC y el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 1, aunque las pruebas en la adolescencia tardía son limitadas.

Un nuevo estudio, realizado por el profesor Gilad Twig, del Centro Médico Sheba de Israel, y sus colegas, investigó la asociación entre el IMC en la adolescencia tardía y la diabetes tipo 1 incidente en la edad adulta joven. Para realizar este análisis, se incluyeron a todos los adolescentes israelíes, de entre 16 y 19 años, que se sometieron a una evaluación médica como preparación para el reclutamiento militar obligatorio entre enero de 1996 y diciembre de 2016. Se incluyó un total de 1,46 millones de adolescentes. Al entrar al estudio, se midió peso y altura y se utilizó un modelo estadístico para calcular cualquier exceso de riesgo de diabetes tipo 1 asociado al sobrepeso o la obesidad.

Como resultado del estudio, se observó que el aumento del riesgo de diabetes de tipo 1 se incrementaba a medida que aumentaba el IMC. En comparación con los adolescentes clasificados con un IMC óptimo, los adolescentes con obesidad tenían el doble de riesgo de desarrollar diabetes tipo 1, mientras que los que tenían sobrepeso tenían un riesgo 54% mayor de diabetes tipo 1. 

Para los autores, cada vez hay más pruebas del vínculo entre la obesidad y varias enfermedades autoinmunes. Una posible explicación sería que los elevados niveles de adipokinas y citoquinas inflamatorias asociadas a la obesidad podrían disminuir la autotolerancia al promover procesos proinflamatorios que conducen a la diabetes.

Los autores sugieren varios mecanismos biológicos para explicar la asociación entre la obesidad y la diabetes de tipo 1. Una de ellas, la hipótesis del “acelerador”, parte de que tanto la diabetes de tipo 1 como la de tipo 2 están causadas por la resistencia a la insulina en un contexto genético que afecta al ritmo de pérdida de las células beta productoras de insulina en el páncreas y que, por tanto, da lugar a la presentación clínica de la diabetes. Según esta hipótesis, el aumento de la demanda de insulina hace que las células beta sean más “antigénicas” (propensas a la autodestrucción) y, por tanto, acelera su pérdida por lesión autoinmune.

El estudio prevé que alrededor de 1 de cada 8 de los nuevos casos diagnosticados de tipo 1 en el estudio pueden atribuirse a un peso anormalmente excesivo en la adolescencia. Así pues, con el aumento de los niveles de obesidad, especialmente de la forma grave, cabe esperar que el actual aumento anual de los casos de tipo sea aún más pronunciado.

Abstract: https://diabetesjournals.org/diabetes/article/71/Supplement_1/1263-P/145537/1263-P-Adolescent-Obesity-and-Incident-Type-1